Patagonia: La Pesca En Números
El impacto económico en la Patagonia andina.
Martes 03 de diciembre 2019 | 00:00 Hs.
La pesca recreacional en Argentina, y en particular en la Patagonia, es una actividad de la mayor relevancia. Vista desde el punto de vista del pescador aparece como una actividad al aire libre en la que se ponen en juego habilidad y algo de suerte, comienza con la llegada al lugar elegido y culmina con el retorno a casa o al hotel con alguna captura memorable o, al menos, algunos toques o piques que aceleran el pulso y ameritan ser contados a los amigos.
Pero la pesca recreacional o deportiva es mucho más que eso, es una actividad compleja que involucra diversos actores, intereses, decisiones de manejo, definiciones políticas y acciones de promoción, control, ordenamiento y monitoreo.
Es generadora de un importante movimiento económico que surge de los gastos que el pescador y su familia aplican a traslados, alojamiento, compra de alimentos e insumos específicos, combustible, permiso de pesca y demás. Por ende, puede ser reconocida como una actividad turística, cuyas características principales deben ser conocidas para una correcta gestión.
Durante el año 2018, investigadores de la Facultad de Turismo y del Centro regional Bariloche de la Universidad Nacional del Comahue, con el financiamiento de la Mesa Honoraria de Pesca Deportiva de Río Negro zona Andina, realizaron un estudio que permitió caracterizar la pesquería recreacional de salmónidos que se desarrolla en torno al lago Nahuel Huapi y, más específicamente, en el río Limay, en consonancia con un proyecto de investigación sobre la pesquería de ese río.
El trabajo incluyó la realización de encuestas a prestadores de servicios, autoridades de aplicación y pescadores. Las preguntas se refirieron a cuestiones económicas: gastos por día, ítems incluidos en los gastos, procedencia, duración de la estadía entre otros; y también a cuestiones que permitieron caracterizar a los pescadores: valoración que estos le dan a la belleza del paisaje, a la cantidad de piques, a la calidad de las capturas, facilidad de accesos, clima, entre otros.
Se realizaron 250 encuestas estratificadas por sitio de realización en el caso de los pescadores (río Limay, embalse Alicura y tres puntos sobre la margen sur del lago Nahuel Huapi) y por mes a lo largo de la temporada.
Conforme los resultados del estudio, el 27 % de los pescadores proceden del exterior, el principal mercado emisor internacional es EEUU, representando más de la mitad del total de pescadores extranjeros que eligen a San Carlos de Bariloche como destino turístico.
Respecto del turismo interno, aproximadamente el 27 % de los pescadores proceden de CABA y Provincia de Buenos Aires, en tanto que el 22% corresponde a pescadores del Alto Valle del río Negro. Eso permite orientar las acciones de promoción y comercialización de los diferentes productos vinculados a la pesca deportiva/ recreativa.
Del total de los turistas entrevistados, aproximadamente un 60% optó por alojarse en las modalidades hotel, cabañas u hostería. El 37% se aloja en establecimientos de tres, cuatro y cinco estrellas. Se infiere que es un segmento de demanda con alta capacidad de gasto.
Aproximadamente el 90% comparte la experiencia de pesca deportiva recreativa en grupo. Tanto los turistas como los pescadores locales, concurren a los ambientes de pesca en grupos de un promedio de tres integrantes. El promedio de edad de los pescadores entrevistados corresponde al intervalo etario de 42 a 49 años.
Respecto del medio de transporte utilizado para arribar al destino, un 47% de los turistas arriba en avión. Un 96% de los turistas menciona que contrata excursión para su experiencia de pesca deportiva.
En resumen, la pesquería de la zona del lago Nahuel Huapi se compone principalmente de pescadores locales, luego turistas nacionales y por último un pequeño porcentaje de extranjeros, con gastos diarios aplicados a la actividad muy disímiles.
Los valores obtenidos durante el estudio, dado el proceso inflacionario sufrido desde entonces, han perdido su sentido inicial, pero se puede decir que los pescadores extranjeros gastan por día 30 veces más que un pescador local y aproximadamente tres veces más que un pescador turista argentino proveniente de otros puntos del país.
Utilizando los valores de permisos de pesca vendidos para las distintas categorías (residente, extranjero), se definió que el movimiento económico para la temporada de pesca 2017/2018 giró en torno a los 170 millones de pesos, correspondiendo 140 millones a los pescadores turistas y 30 millones a los locales, evidenciando así que incluso a nivel local el movimiento económico es significativo. En la zona de influencia de Bariloche se venden en torno a los 15.000 permisos de pesca por temporada.
Al destino turístico se le atribuyen valores en los que se conjugan las oportunidades que ofrece la propia ciudad con las experiencias posibles en su entorno. En ese sentido se registra una buena valoración de los ambientes de pesca. Se infiere que influyen en la preferencia el estado ambiental, la tranquilidad de la que se dispone en cada sitio y las oportunidades de accesibilidad. En términos comparativos, los pescadores locales optan por sitios más cercanos a la ciudad, probablemente ello se relacione con el tiempo del que se dispone para la salida, en el sentido que en algunas ocasiones son sólo algunas horas las que dedican a esa experiencia, mientras que los turistas se trasladan en la modalidad día de pesca.
Consultados los pescadores acerca de los obstáculos para la práctica de pesca deportiva recreativa se obtuvo que la mención referida a la restricción del ingreso resulta una de las más relevantes para la categoría accesibilidad.
En relación con la percepción sobre la situación ambiental de los ambientes de pesca, el mayor valor alude a la presencia de basura y suciedad en el ambiente. Respecto a la incompatibilidad de usos, se percibe para algunos ambientes que hay mucha presión de pescadores y gente en determinados ambientes.
En cuanto al control y la protección, se menciona como obstáculo para la experiencia de pesca deportiva al poco control y protección, como así también el furtivismo como un problema u obstáculo.
Como queda expresado aquí, la pesca recreacional y deportiva en la zona representa un ingreso y movimiento económico importantes, se distribuye en muchos rubros y sectores y tiene una muy cimentada fama por la calidad y cantidad de ambientes, su entorno y las posibilidades de realizar otras actividades.
Vale la pena cuidar el recurso, profundizando además su potenciación a través de acciones correctas de promoción y gestión.
Autor: Marcelo Alonso
Fuente: revista-airelibre.com
Pero la pesca recreacional o deportiva es mucho más que eso, es una actividad compleja que involucra diversos actores, intereses, decisiones de manejo, definiciones políticas y acciones de promoción, control, ordenamiento y monitoreo.
Es generadora de un importante movimiento económico que surge de los gastos que el pescador y su familia aplican a traslados, alojamiento, compra de alimentos e insumos específicos, combustible, permiso de pesca y demás. Por ende, puede ser reconocida como una actividad turística, cuyas características principales deben ser conocidas para una correcta gestión.
Durante el año 2018, investigadores de la Facultad de Turismo y del Centro regional Bariloche de la Universidad Nacional del Comahue, con el financiamiento de la Mesa Honoraria de Pesca Deportiva de Río Negro zona Andina, realizaron un estudio que permitió caracterizar la pesquería recreacional de salmónidos que se desarrolla en torno al lago Nahuel Huapi y, más específicamente, en el río Limay, en consonancia con un proyecto de investigación sobre la pesquería de ese río.
El trabajo incluyó la realización de encuestas a prestadores de servicios, autoridades de aplicación y pescadores. Las preguntas se refirieron a cuestiones económicas: gastos por día, ítems incluidos en los gastos, procedencia, duración de la estadía entre otros; y también a cuestiones que permitieron caracterizar a los pescadores: valoración que estos le dan a la belleza del paisaje, a la cantidad de piques, a la calidad de las capturas, facilidad de accesos, clima, entre otros.
Se realizaron 250 encuestas estratificadas por sitio de realización en el caso de los pescadores (río Limay, embalse Alicura y tres puntos sobre la margen sur del lago Nahuel Huapi) y por mes a lo largo de la temporada.
Conforme los resultados del estudio, el 27 % de los pescadores proceden del exterior, el principal mercado emisor internacional es EEUU, representando más de la mitad del total de pescadores extranjeros que eligen a San Carlos de Bariloche como destino turístico.
Respecto del turismo interno, aproximadamente el 27 % de los pescadores proceden de CABA y Provincia de Buenos Aires, en tanto que el 22% corresponde a pescadores del Alto Valle del río Negro. Eso permite orientar las acciones de promoción y comercialización de los diferentes productos vinculados a la pesca deportiva/ recreativa.
Del total de los turistas entrevistados, aproximadamente un 60% optó por alojarse en las modalidades hotel, cabañas u hostería. El 37% se aloja en establecimientos de tres, cuatro y cinco estrellas. Se infiere que es un segmento de demanda con alta capacidad de gasto.
Aproximadamente el 90% comparte la experiencia de pesca deportiva recreativa en grupo. Tanto los turistas como los pescadores locales, concurren a los ambientes de pesca en grupos de un promedio de tres integrantes. El promedio de edad de los pescadores entrevistados corresponde al intervalo etario de 42 a 49 años.
Respecto del medio de transporte utilizado para arribar al destino, un 47% de los turistas arriba en avión. Un 96% de los turistas menciona que contrata excursión para su experiencia de pesca deportiva.
En resumen, la pesquería de la zona del lago Nahuel Huapi se compone principalmente de pescadores locales, luego turistas nacionales y por último un pequeño porcentaje de extranjeros, con gastos diarios aplicados a la actividad muy disímiles.
Los valores obtenidos durante el estudio, dado el proceso inflacionario sufrido desde entonces, han perdido su sentido inicial, pero se puede decir que los pescadores extranjeros gastan por día 30 veces más que un pescador local y aproximadamente tres veces más que un pescador turista argentino proveniente de otros puntos del país.
Utilizando los valores de permisos de pesca vendidos para las distintas categorías (residente, extranjero), se definió que el movimiento económico para la temporada de pesca 2017/2018 giró en torno a los 170 millones de pesos, correspondiendo 140 millones a los pescadores turistas y 30 millones a los locales, evidenciando así que incluso a nivel local el movimiento económico es significativo. En la zona de influencia de Bariloche se venden en torno a los 15.000 permisos de pesca por temporada.
Al destino turístico se le atribuyen valores en los que se conjugan las oportunidades que ofrece la propia ciudad con las experiencias posibles en su entorno. En ese sentido se registra una buena valoración de los ambientes de pesca. Se infiere que influyen en la preferencia el estado ambiental, la tranquilidad de la que se dispone en cada sitio y las oportunidades de accesibilidad. En términos comparativos, los pescadores locales optan por sitios más cercanos a la ciudad, probablemente ello se relacione con el tiempo del que se dispone para la salida, en el sentido que en algunas ocasiones son sólo algunas horas las que dedican a esa experiencia, mientras que los turistas se trasladan en la modalidad día de pesca.
Consultados los pescadores acerca de los obstáculos para la práctica de pesca deportiva recreativa se obtuvo que la mención referida a la restricción del ingreso resulta una de las más relevantes para la categoría accesibilidad.
En relación con la percepción sobre la situación ambiental de los ambientes de pesca, el mayor valor alude a la presencia de basura y suciedad en el ambiente. Respecto a la incompatibilidad de usos, se percibe para algunos ambientes que hay mucha presión de pescadores y gente en determinados ambientes.
En cuanto al control y la protección, se menciona como obstáculo para la experiencia de pesca deportiva al poco control y protección, como así también el furtivismo como un problema u obstáculo.
Como queda expresado aquí, la pesca recreacional y deportiva en la zona representa un ingreso y movimiento económico importantes, se distribuye en muchos rubros y sectores y tiene una muy cimentada fama por la calidad y cantidad de ambientes, su entorno y las posibilidades de realizar otras actividades.
Vale la pena cuidar el recurso, profundizando además su potenciación a través de acciones correctas de promoción y gestión.
Autor: Marcelo Alonso
Fuente: revista-airelibre.com
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