Pacú gigante en el cierre de año junto a Pousada Puerto Paraíso en Itá Ibaté
Pacú, surubí, dorado y salmón de río, las especies protagonistas de la pesca, en Itá Ibaté Corrientes.
Viernes 22 de diciembre 2023 | 10:00 Hs.
Como es tradición, Pesca Argentina culmina el año en uno de los destinos de pesca más destacados del país, y una vez más, Francisco Teitelman, titular de Pousadas Puerto Paraíso, nos extendió la invitación para disfrutar de unos días en Itá Ibaté, que está pasando por un muy buen momento de pesca.
La localidad correntina nos recibió con un río alto y en crecimiento. Durante nuestra estadía, la altura osciló entre los 3.76 y 4 metros en la estación hidrométrica de Itá Ibaté. Y así, en medio de una tormenta, llegamos a Pousada Puerto Paraíso.
La primera jornada de pesca comenzamos con trolling en la zona de Punta Gallino. Luego, nos dirigimos río arriba en busca de costas propicias para el baitcast. Utilizando señuelos de colores claros de 9 a 12 cm con palas 1 y 2, comenzamos la pesca. Casi de inmediato, obtuvimos respuestas de peces de pequeño porte.
Sabíamos que la actividad no se limitaba a los dorados, ya que tanto los pacúes como los salmones de río estaban activos. Por lo que variábamos constantemente los señuelos entre cardenales y otros de colores amarillos, verdosos, azules y negro. De esta manera, logramos la captura de un hermoso pira pytá (o pirá pitá) entre los piques de doradillos, y algunas palometas.
Para cerrar la tarde, un brutal pique nos ilusionó, especialmente al ver emerger del agua un ejemplar impresionante de dorado. Sin embargo, en la pesca suele haber momentos decepcionantes, y en uno de sus saltos, "el tigre" ganó la batalla, destrozando el señuelo que salió volando de su boca, con una anilla abierta y un anzuelo enderezado.
El segundo día de pesca amaneció soleado, ideal para el baitcasting y nos dirigimos río arriba para iniciar la pesca. Comenzamos a derivar con algunos piques de dorados y salmones en la costa sur del Biratingay.
Luego de una larga bajada por los arroyos, la caña de Sergio se estremeció tras una fuerte corrida. El pez se dirigió al medio del cauce, y en ese momento, "el desastre": el reel, que evidentemente no había sido bien montado, se soltó de la caña. Con nervios de acero, Telmo, nuestro guía, acomodó la lancha para acompañar el pez y así facilitarnos el proceso de montar nuevamente el reel sin perder la pieza. Una vez resuelto el problema, continuamos con la pelea y logramos subir a la lancha un pacú impresionante de 74 cm.
Después de tantos inconvenientes durante la pelea, la alegría se multiplicó, y la captura se festejó con especial emoción, no solo por todo lo acontecido, sino también porque sabíamos que un pacú de esas dimensiones es un trofeo de altísimo valor para los pescadores deportivos. Además, su importancia como reproductor y su bienestar son fundamentales para conservar el recurso, por lo que nos dispusimos a devolverlo de inmediato.
Todas las modalidades
Las embarcaciones de Puerto Paraíso no solo son de última generación, sino que están preparadas para todo tipo de pesca. Aprovechando los botes plataformados y los motores eléctricos, el tercer día de pesca decidimos probar suerte con el flycast. Armamos una caña 8 con línea tropical de flote y un leader de 1.8 metros. Utilizamos deceiver blanco con lomos gris, ojos de plomo y cabeza muddler en anzuelo 3/0, ya que habíamos tenido muchas respuestas en los señuelos cardenal.
Después de insistir entre los palos y los árboles sumergidos, con menos respuestas que el día anterior, decidimos ir a una zona de barrancas para hacer algunos intentos. Al llegar, el panorama fue alentador: un gran cardumen de mojarras estaba siendo asediado por dorados en la costa.
La cacería era intensa, por momentos el agua parecía entrar en “ebullición” mientras los dorados atacaban ferozmente a las mojarras. Y como bien dice el dicho “a río revuelto, ganancia de pescador” empezamos a realizar lanzamientos a eso puntos de candentes en los “momentos del caos”. Los fueron los esperados, y así logramos al menos una veintena de capturas entre las modalidades de flycast y baitcast. Aunque los portes no eran importantes, el final de la tarde se convirtió en una experiencia maravillosa de excelente pesca.
Queremos agradecer una vez más a Francisco Teitelman Pousadas, titular de Puerto Paraíso Itá Ibaté, por la invitación. También extender nuestro agradecimiento al personal de servicio, a "Pichi" y Telmo, nuestros guías, y felicitamos a todo el staff por el excelente servicio de hotelería y gastronomía que ofrecen. Además, destacamos la flota de embarcaciones, una de las más grandes y modernas del país, con lanchas equipadas con potentes impulsores, plataformas y motores eléctricos, lo que sumado a la pericia guías experimentados, permite practicar todas las modalidades de pesca, brindando así una experiencia inigualable.
Por Ezequiel Fusero
Pescadores: Sergio Revilla y Ezequiel Fusero
Producción general, fotografía y videos: Ezequiel Fusero, Sergio Revilla
Edición de video: Sergio Revilla
La localidad correntina nos recibió con un río alto y en crecimiento. Durante nuestra estadía, la altura osciló entre los 3.76 y 4 metros en la estación hidrométrica de Itá Ibaté. Y así, en medio de una tormenta, llegamos a Pousada Puerto Paraíso.
La primera jornada de pesca comenzamos con trolling en la zona de Punta Gallino. Luego, nos dirigimos río arriba en busca de costas propicias para el baitcast. Utilizando señuelos de colores claros de 9 a 12 cm con palas 1 y 2, comenzamos la pesca. Casi de inmediato, obtuvimos respuestas de peces de pequeño porte.
Sabíamos que la actividad no se limitaba a los dorados, ya que tanto los pacúes como los salmones de río estaban activos. Por lo que variábamos constantemente los señuelos entre cardenales y otros de colores amarillos, verdosos, azules y negro. De esta manera, logramos la captura de un hermoso pira pytá (o pirá pitá) entre los piques de doradillos, y algunas palometas.
Para cerrar la tarde, un brutal pique nos ilusionó, especialmente al ver emerger del agua un ejemplar impresionante de dorado. Sin embargo, en la pesca suele haber momentos decepcionantes, y en uno de sus saltos, "el tigre" ganó la batalla, destrozando el señuelo que salió volando de su boca, con una anilla abierta y un anzuelo enderezado.
El segundo día de pesca amaneció soleado, ideal para el baitcasting y nos dirigimos río arriba para iniciar la pesca. Comenzamos a derivar con algunos piques de dorados y salmones en la costa sur del Biratingay.
Luego de una larga bajada por los arroyos, la caña de Sergio se estremeció tras una fuerte corrida. El pez se dirigió al medio del cauce, y en ese momento, "el desastre": el reel, que evidentemente no había sido bien montado, se soltó de la caña. Con nervios de acero, Telmo, nuestro guía, acomodó la lancha para acompañar el pez y así facilitarnos el proceso de montar nuevamente el reel sin perder la pieza. Una vez resuelto el problema, continuamos con la pelea y logramos subir a la lancha un pacú impresionante de 74 cm.
Después de tantos inconvenientes durante la pelea, la alegría se multiplicó, y la captura se festejó con especial emoción, no solo por todo lo acontecido, sino también porque sabíamos que un pacú de esas dimensiones es un trofeo de altísimo valor para los pescadores deportivos. Además, su importancia como reproductor y su bienestar son fundamentales para conservar el recurso, por lo que nos dispusimos a devolverlo de inmediato.
Todas las modalidades
Las embarcaciones de Puerto Paraíso no solo son de última generación, sino que están preparadas para todo tipo de pesca. Aprovechando los botes plataformados y los motores eléctricos, el tercer día de pesca decidimos probar suerte con el flycast. Armamos una caña 8 con línea tropical de flote y un leader de 1.8 metros. Utilizamos deceiver blanco con lomos gris, ojos de plomo y cabeza muddler en anzuelo 3/0, ya que habíamos tenido muchas respuestas en los señuelos cardenal.
Después de insistir entre los palos y los árboles sumergidos, con menos respuestas que el día anterior, decidimos ir a una zona de barrancas para hacer algunos intentos. Al llegar, el panorama fue alentador: un gran cardumen de mojarras estaba siendo asediado por dorados en la costa.
La cacería era intensa, por momentos el agua parecía entrar en “ebullición” mientras los dorados atacaban ferozmente a las mojarras. Y como bien dice el dicho “a río revuelto, ganancia de pescador” empezamos a realizar lanzamientos a eso puntos de candentes en los “momentos del caos”. Los fueron los esperados, y así logramos al menos una veintena de capturas entre las modalidades de flycast y baitcast. Aunque los portes no eran importantes, el final de la tarde se convirtió en una experiencia maravillosa de excelente pesca.
Queremos agradecer una vez más a Francisco Teitelman Pousadas, titular de Puerto Paraíso Itá Ibaté, por la invitación. También extender nuestro agradecimiento al personal de servicio, a "Pichi" y Telmo, nuestros guías, y felicitamos a todo el staff por el excelente servicio de hotelería y gastronomía que ofrecen. Además, destacamos la flota de embarcaciones, una de las más grandes y modernas del país, con lanchas equipadas con potentes impulsores, plataformas y motores eléctricos, lo que sumado a la pericia guías experimentados, permite practicar todas las modalidades de pesca, brindando así una experiencia inigualable.
Por Ezequiel Fusero
Pescadores: Sergio Revilla y Ezequiel Fusero
Producción general, fotografía y videos: Ezequiel Fusero, Sergio Revilla
Edición de video: Sergio Revilla
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