litoral 24/01/2019

La crecida del Salado llega a Santa Fe y Santo Tomé

 

La Secretaría de Recursos Hídricos estimó que el pico oscilará cerca de los 5,30 metros en la costanera santotomesina, un nivel que no genera dificultades en los sectores con defensas de las dos ciudades. La colaboración de los vecinos con los residuos es clave por el riesgo de lluvias intensas con el río más alto. El río creció 72 centímetros cerca de Recreo.


La onda de crecida del Salado por las intensas lluvias que inundaron el noroeste de la provincia comienza a llegar al área metropolitana de Santa Fe. En las últimas 24 horas, el río creció 72 centímetros en el puente sobre la ruta 70 —en el acceso a Recreo— y oscila cerca de los 5 metros. Se espera que esta tarde y sobre todo mañana se incremente el nivel del río en las zonas costeras de Santa Fe y Santo Tomé.

La Secretaría de Recursos Hídricos de la provincia proyecta que el río oscilará cerca de los 5,30 metros en la costanera santotomesina (este jueves a las 7 el registro fue de 5,04 metros). “De no mediar ningún suceso extraordinario, la crecida del río será de magnitud acotada según los pronósticos que recibimos”, aseguró Daniela Qüesta, intendente de Santo Tomé.

En diálogo con El Litoral, Sergio Trevisani, secretario de Obras y Servicios Públicos de Santo Tomé, coincidió en que es un nivel que no genera dificultades en las áreas protegidas por las defensas”.

En Santa Fe, el municipio está en alerta ante la posibilidad de que sea necesario evacuar alguna familia en el barrio La Tablada, junto al ex frigorífico municipal. En Santo Tomé sucede lo mismo con las familias que viven en el valle de inundación del río en el barrio Costa Azul, junto al acceso norte. Pero habrá que ver el nivel que efectivamente alcance el río en las próximas horas.

En abril del 2016, en el marco de una crecida importante del Salado, el nivel que alcanzó en el puente sobre la ruta 70 superó los 6 metros; es decir un metro más que la altura que registró este jueves por la mañana.

Un tema importante es que cuando sube el río los municipios de ambas ciudades tienen que cerrar las compuertas de las estaciones de bombeo —para que no ingrese el agua del río a los reservorios— y esto reduce la velocidad con la que escurre el agua cuando hay lluvias importantes, como las de este último miércoles.

“En Santo Tomé vamos a tener que cerrar las compuertas de las cuatro estaciones y hay mucha diferencia respecto de la rapidez con la que sale el agua cuando las compuertas están abiertas que la que se logra solo con el bombeo”, reconoció Trevisani. Por eso le pidió a los vecinos que sean muy prolijos en la gestión de los residuos y los restos de poda y césped para evitar “tapar” alcantarillas y desagües. En Santa Fe, el municipio hace la misma recomendación en cada temporal.

El Servicio Meteorológico Nacional pronostica lluvias en la región central de Santa Fe para el fin de semana y los pronósticos extendidos anticipan que la inestabilidad continuará durante la semana que viene.

La cuenca seguirá cargada

Si hay algo en lo que coinciden los intendentes de Santa Fe, Santo Tomé y los funcionarios de Recursos Hídricos de la provincia, es en que la cuenca del Salado seguirá alta durante las próximas semanas, quizás meses.

Es que el agua del noroeste seguirá bajando por el río y también por los Bajos Submeridionales, y habrá que monitorear lo que sucede con las lluvias en un verano que viene siendo muy húmedo.

El Centro de Predicciones Climáticas de la NOAA en Estados Unidos anticipa que hay una probabilidad del 65% de que el fenómeno de El Niño, que estimula las lluvias en el centro de la Argentina, en el Litoral y en Brasil, continúe durante el otoño. Por esta razón también se sigue de cerca la evolución de la cuenca del Paraná; en realidad de toda la cuenca del Plata en la que ya hay inundaciones por la crecida del río Uruguay.

Fuente: http://www.esperanzadiaxdia.com.ar








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