Esquina ya tiene su “Paraíso” Dorado.
Con un festival de dorados, visitamos el nuevo destino de Pousadas Puerto Paraíso.
Miércoles 20 de julio 2022 | 21:00 Hs.
Las noches frías y neblinosas de una Corrientes invernal, nos encontró rodando por la RN N° 12 que nos llevaría a nuestro destino final. Y así, ingresábamos llenos de ilusiones a la pintoresca localidad de Esquina, distantes unos 335 km al sur de la capital provincial y aproximadamente 93 km al norte de la localidad de La Paz, provincia de Entre Ríos.
Las calles arenosas nos acercaban a la costa, y justo ahí, al lado del mítico río Corrientes se encuentra emplazado el nuevo complejo de una de las firmas más emblemáticas de la pesca en el litoral argentino, Pousada Puerto Paraíso. Un brillante cartel de “Bienvenidos” nos recibió al ingresar al predio de más de 6000 m2 que consta con 9 cabañas excelentemente acondicionadas, un comedor, el quincho y la pileta, la guardería náutica y todos los detalles a los que ya nos tiene acostumbrados Pousada Puerto Paraíso en sus 3 destinos clásicos: Itatí, Yahapé e Itá Ibaté.
Tempranito por la mañana, y luego de un buen desayuno buffet, cruzamos el pórtico del complejo con vista al río y nos acercábamos hacia la Electra 6.50, dotada de un fuera de borda de 90 hp y motor eléctrico, bien preparado para el bait y el volar.
En la embarcación y frotando sus manos por el frío, nos esperaba Ariel “Chuli” con quien luego de saludarnos, comenzamos el viaje hasta los lugares de pesca. Y así, entre carrizales y camalotes “el 90” rompió su ronroneo y comenzamos a disfrutar del hermoso paisaje de islas que nos regala el delta esquínense.
La modalidad elegida fue la de anclados con carnada. Con equipos livianos de 12-25 lb. carretes huevitos de bajo perfil, cargados con 200 m de multifilamento de 0.20 mm. El aparejo, estaba formado por un anzuelo 8/0 o 9/0 en el extremo de unos 50 cm de cable de acero de 30 lb y un esmerillón atado a la madre directamente. Sobre ésta, una plomada de 10 o 20 gr. Para encarnar usamos morenitas y coludas.
A pocos minutos de haber salido la primera parada, arrojamos las al líneas agua y haciendo “picar” las plomadas sobre el lecho del río dejábamos que la corriente llevara nuestros aparejos aguas abajo. Los primeros piques se dieron “tímidamente”. Tal vez por el gran frío de la mañana, los dorados comían con pereza, lo que nos hizo malograr los primeros cañazos pero ante la cantidad de piques, empezamos a obtener las primeras piezas.
Con el agua bastante turbia, arrojábamos nuestros anzuelos en cada accidente que presentaba el río teniendo piques en prácticamente todas las paradas. De esta forma, llegando al mediodía, ya pesar de que el cielo se nubla y el viento arreciaba, los dorados estaban activos y con muchas fuerzas lo que nos hacía disfrutar de un pique tras otro.
Cada palo, cada barranca, cada pozo o corredera que nos presentó “Chuli” nos dio de manera casi inmediata un pique, una corrida de hermosos dorados que a pesar del frío, nos regalaban algún que otro salto antes de arrimarlos a la lancha.
Para coronar lo que siendo estaba una gran jornada de pesca, Ariel seleccionó una barranca a reparo del viento, donde desplegamos el campamento y el disco pasaría a ser el protagonista principal de aquella siesta correntina.
En el medio de la isla y con todas las comodidades que ofrece Posada Puerto Paraíso disfrutábamos del almuerzo soñado.
Para cerrar la tarde, luego de varios piques en una linda corredera, soltar la embarcación y con el apoyo del motor eléctrico, fundamental para acomodar perfectamente la lancha, comenzamos una deriva con respuesta casi inmediata.
Satisfechos por un gran día de pesca, comenzábamos a retornar serpenteando los arroyos esquinenses entre montes de alisos y saucedales.
La tarde caía sobre el río y volvíamos a la posada, en donde nos esperábamos con un costillar a la llama para cerrar nuestra primera visita a Pousada Puerto Paraíso Esquina.
Queremos felicitar a Francisco Teitelman por la incorporación de este nuevo destino en el cronograma de los que conocemos y disfrutamos de la calidad de Pousada Puerto Paraíso. Además agradecemos a Juan ya todos los que hacen el servicio de impecable calidad, con una excelente gastronomía, una hotelería acogedora, y la excelencia de sus guías y embarcaciones que permiten que cada visitante tenga una experiencia extraordinaria, tanto en la pesca como en su estadía , con la modalidad clásica todo incluido que ofrece Puerto Paraíso, ahora en Esquina.
Pescadores: Juan P. Bono, Sergio Revilla y Ezequiel Fusero
Producción gral. y redacción: Ezequiel Fusero
Fotografía y video: Juan P. Bono, Sergio Revilla y Ezequiel Fusero
Las calles arenosas nos acercaban a la costa, y justo ahí, al lado del mítico río Corrientes se encuentra emplazado el nuevo complejo de una de las firmas más emblemáticas de la pesca en el litoral argentino, Pousada Puerto Paraíso. Un brillante cartel de “Bienvenidos” nos recibió al ingresar al predio de más de 6000 m2 que consta con 9 cabañas excelentemente acondicionadas, un comedor, el quincho y la pileta, la guardería náutica y todos los detalles a los que ya nos tiene acostumbrados Pousada Puerto Paraíso en sus 3 destinos clásicos: Itatí, Yahapé e Itá Ibaté.
Tempranito por la mañana, y luego de un buen desayuno buffet, cruzamos el pórtico del complejo con vista al río y nos acercábamos hacia la Electra 6.50, dotada de un fuera de borda de 90 hp y motor eléctrico, bien preparado para el bait y el volar.
En la embarcación y frotando sus manos por el frío, nos esperaba Ariel “Chuli” con quien luego de saludarnos, comenzamos el viaje hasta los lugares de pesca. Y así, entre carrizales y camalotes “el 90” rompió su ronroneo y comenzamos a disfrutar del hermoso paisaje de islas que nos regala el delta esquínense.
La modalidad elegida fue la de anclados con carnada. Con equipos livianos de 12-25 lb. carretes huevitos de bajo perfil, cargados con 200 m de multifilamento de 0.20 mm. El aparejo, estaba formado por un anzuelo 8/0 o 9/0 en el extremo de unos 50 cm de cable de acero de 30 lb y un esmerillón atado a la madre directamente. Sobre ésta, una plomada de 10 o 20 gr. Para encarnar usamos morenitas y coludas.
A pocos minutos de haber salido la primera parada, arrojamos las al líneas agua y haciendo “picar” las plomadas sobre el lecho del río dejábamos que la corriente llevara nuestros aparejos aguas abajo. Los primeros piques se dieron “tímidamente”. Tal vez por el gran frío de la mañana, los dorados comían con pereza, lo que nos hizo malograr los primeros cañazos pero ante la cantidad de piques, empezamos a obtener las primeras piezas.
Con el agua bastante turbia, arrojábamos nuestros anzuelos en cada accidente que presentaba el río teniendo piques en prácticamente todas las paradas. De esta forma, llegando al mediodía, ya pesar de que el cielo se nubla y el viento arreciaba, los dorados estaban activos y con muchas fuerzas lo que nos hacía disfrutar de un pique tras otro.
Cada palo, cada barranca, cada pozo o corredera que nos presentó “Chuli” nos dio de manera casi inmediata un pique, una corrida de hermosos dorados que a pesar del frío, nos regalaban algún que otro salto antes de arrimarlos a la lancha.
Para coronar lo que siendo estaba una gran jornada de pesca, Ariel seleccionó una barranca a reparo del viento, donde desplegamos el campamento y el disco pasaría a ser el protagonista principal de aquella siesta correntina.
En el medio de la isla y con todas las comodidades que ofrece Posada Puerto Paraíso disfrutábamos del almuerzo soñado.
Para cerrar la tarde, luego de varios piques en una linda corredera, soltar la embarcación y con el apoyo del motor eléctrico, fundamental para acomodar perfectamente la lancha, comenzamos una deriva con respuesta casi inmediata.
Satisfechos por un gran día de pesca, comenzábamos a retornar serpenteando los arroyos esquinenses entre montes de alisos y saucedales.
La tarde caía sobre el río y volvíamos a la posada, en donde nos esperábamos con un costillar a la llama para cerrar nuestra primera visita a Pousada Puerto Paraíso Esquina.
Queremos felicitar a Francisco Teitelman por la incorporación de este nuevo destino en el cronograma de los que conocemos y disfrutamos de la calidad de Pousada Puerto Paraíso. Además agradecemos a Juan ya todos los que hacen el servicio de impecable calidad, con una excelente gastronomía, una hotelería acogedora, y la excelencia de sus guías y embarcaciones que permiten que cada visitante tenga una experiencia extraordinaria, tanto en la pesca como en su estadía , con la modalidad clásica todo incluido que ofrece Puerto Paraíso, ahora en Esquina.
Pescadores: Juan P. Bono, Sergio Revilla y Ezequiel Fusero
Producción gral. y redacción: Ezequiel Fusero
Fotografía y video: Juan P. Bono, Sergio Revilla y Ezequiel Fusero
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