Luego del registro más bajo del 2018 con 2,15 metros, el río Paraná marcó ayer una altura de 2,45 metros, es decir 30 centímetros menos que la marca que a finales de agosto del año pasado provocó problemas de abastecimiento de combustibles y la posibilidad de declarar la veda extraordinaria para proteger los recursos ícticos.
De acuerdo al informe suministrado por Prefectura Puerto Corrientes, ayer el caudal del Paraná alcanzó los 2,45 metros, restando sólo unos 20 centímetros para llegar a la marca que el año pasado, con 2,24 metros, impedía el ingreso de las barcazas con hidrocarburos a Puerto Vilelas y que generó que la asistencia llegue por vía terrestre, recurriendo a otras fuentes de aprovisionamiento que se ubican a más de mil kilómetros de distancia, por lo que dicha modificación causó algunos retrasos y demoras en el recambio de stock, afectando seriamente a las estaciones locales, que en varias ocasiones permanecieron cerradas o atendían al público en horario reducido.
De acuerdo a los registros, el caudal del río Paraná llegó el 3 de marzo a los 2,94 metros, descendiendo a 2,88 metros 24 horas después. Al otro día, el marcador seguía con la tendencia bajante y alcanzaba tan sólo los 2,72 metros. El 6 de marzo el cauce alcanzaba los 2,64 metros en las primeras horas, mientras que ayer al mediodía registró una altura de 2,45 metros, es decir 30 centímetros menos que la marca histórica de bajante de 2,15 registrada el año pasado y una diferencia con los 2,24 metros registrados cuando las barcazas de combustibles no llegaban al Puerto Vilelas.
Cabe recordar que desde la Dirección de Recursos Naturales se evaluaba además la posibilidad de declarar una veda extraordinaria ante la aparición de cardúmenes y para la protección de los peces en toda la zona.
Fuente: https://www.ellitoral.com.ar