Pesca en Esquina: Un espectáculo sobre los bancos de arena
Excelente pesca de dorados de todos los tamaños y en todas las modalidades, en el sur correntino.
Domingo 10 de noviembre 2024 | 17:00 Hs.
Los días largos y calurosos intensifican la presencia del “tigre del río”, mostrando la actividad de los dorados en su máxima expresión. Esto permite lograr una gran cantidad de capturas de pequeños y medianos portes en el río Corrientes, y brinda la oportunidad de pescar ejemplares de gran tamaño en el Paraná, utilizando todas las modalidades para satisfacer los gustos más variados de los pescadores: anclados, a la deriva y al golpe con carnada. También se practica trolling y baitcast para los aficionados a los señuelos, y, desde luego, la opción del flycast para aquellos que quieran disfrutar de la pesca con mosca sobre las diversas estructuras del río, además de la posibilidad de pescar grandes tarariras en las lagunas.
Conociendo la actualidad del reconocido pesquero del sur correntino, no dudamos en aceptar la invitación de Pousada Puerto Paraíso Esquina.
Temprano, después de un excelente desayuno buffet como es habitual en Puerto Paraíso, nos dirigimos a la costa, donde nos esperaba Víctor, quien sería nuestro guía en esta aventura.
Con el río en un nivel bajo (1,10 metros en el Puerto de Esquina, según Prefectura Naval Argentina) y un leve aumento de unos 10 cm durante nuestra estadía, nos dirigimos río arriba para iniciar la jornada de pesca.
Altura del río: 1,10 metros en el Puerto de Esquina, según Prefectura Naval Argentina
Decidimos comenzar con la modalidad trolling usando señuelos de media agua tipo mojarras de paleta quebrada, a las que respondieron casi de inmediato. Navegando aguas abajo, bien pegados a la costa, logramos tener piques prácticamente en todas las pasadas.
Cerca del mediodía, cambiamos de modalidad y comenzamos a hacer baitcasting en las barrancas y entre los palos, donde logramos capturar algunos doradillos, incluso de un pequeño salmón de río o pirá pitá. Cabe mencionar que los señuelos que más ataques provocaron fueron las bananas cortas de colores claros en tonos verdes, amarillos y blancos, y las combinaciones con naranja fluorescente. Al probar al golpe con carnada, solo obtuvimos capturas de palometas.
los señuelos que más ataques provocaron fueron las bananas cortas de colores claros en tonos verdes, amarillos y blancos, y las combinaciones con naranja fluorescente
Sobre los Bancos
El sol calentaba las aguas poco profundas en las zonas de arenales, y fue allí donde el día alcanzó su clímax.
Con la corazonada de lograr buenas capturas, Víctor nos llevó a un banco de arena en medio del río. Al llegar, descendimos de la embarcación para comenzar a caminar sobre la playa mientras observamos mucha actividad de sábalos y empezamos a lanzar sin obtener respuestas.
En un momento, nuestro guía notó un fuerte movimiento en la superficie del agua, en una especie de “bahía” formada sobre el banco. Al acercarnos, lo vimos claramente: frente a nosotros se libraba una brutal batalla entre dorados y sábalos.
“a río revuelto, ganancia de pescador”
Pequeños grupos de entre 3 y 8 dorados asediaban los cardúmenes de sábalos, que intentaban refugiarse en aguas someras de entre 10 y 40 cm de profundidad. Y como dice el dicho, “a río revuelto, ganancia de pescador”, por lo que arrojamos nuestros señuelos gliding.
Una vez que se producía el pique, la pelea por el señuelo era tan feroz que hasta 2 o 3 dorados se disputaban la presa. La poca profundidad del agua añadía un especial dramatismo a la situación. Este momento único es uno de los tantos acontecimientos que nos regala el Paraná y del cual pudimos ser testigos privilegiados.
la pelea por el señuelo era tan feroz que hasta 2 o 3 dorados se disputaban la presa
La Figurita difícil.
Otra vez sobre la embarcación, seguíamos “peinando” las costas poco profundas del banco mientras derivábamos río abajo. Arrojando un señuelo de tipo gliding de color claro, Sergio es sorprendido por un pique violento.
Expectantes y viendo como se desarrollaba la pelea, empezamos a suponer de qué especie se trataba, hasta que las aguas revuelta revelaron la identidad de la captura. Un hermoso ejemplar de pacú había atacado el señuelo.
Como hicimos con todos los peces capturados, luego de unas fotos, devolvimos este hermoso ejemplar que por suerte parece recuperar su presencia en aguas esquinenses.
El Pacú recupera su presencia en aguas esquinenses.
Ahora anclados con carnada.
Para finalizar la jornada, optamos por otra modalidad: armamos nuestros equipos con leaders de acero, sin plomadas y con anzuelos n.º 8, encarnados con cascarudos y morenas. Dejamos que las líneas derivaran por los veriles, “picando la carnada” hasta recibir el pique. Es imposible no emocionarse con las estrepitosas llevadas que ofrecen los dorados en la modalidad anclada. Incluso los doradillos se sienten como si fueran peces de gran porte.
El segundo día comenzó con sucesivos piques en trolling, incluyendo un pique de un dorado de gran tamaño que, desafortunadamente, enderezó una pateja y se soltó cerca de la embarcación.
El baitcast también resultó fructífero, pescando esta vez en las costas de las islas santafesinas.
Sobre el Río Corrientes
Conscientes de que el pronóstico del clima no estaba a nuestro favor, nos dirigimos al río Corrientes, donde sabíamos que estaríamos más resguardados ante una posible tormenta de viento. Sabíamos que el Corrientes estaba ofreciendo buenas capturas de dorados, tarariras y surubíes, y logramos varios piques rápidamente.
El Río Corrientes repleto de doradillos, tarariras y surubíes.
Apenas tocó el agua en una pequeña corredera, el cascarudo fue “llevado” por un doradillo tan colorido como combativo.
En minutos, logramos capturar media docena de ejemplares, lo que nos animó a probar suerte con el flycast en las aguas oscuras del río Corrientes.
La hora del Flycast
Con el equipo listo, solo bastó un levante y tendido para la primera captura; luego, tras no más de un metro de deriva, nuestra mosca amarilla fue atacada con violencia.
Con la tormenta cada vez más cerca, nuestro guía Víctor nos aconsejó regresar, priorizando nuestra seguridad y la de la embarcación. Satisfechos con un gran día de pesca, emprendimos el regreso.
Desde Pesca Argentina, agradecemos a Francisco Teitelman, uno de los titulares de Pousadas Puerto Paraíso, por la invitación. También, a Juan, responsable de Puerto Paraíso Esquina; a Víctor, cuyo buen humor y pericia fueron clave en nuestra experiencia en el río, y al personal de servicio por estar en cada detalle.
Felicitamos al staff por la calidad de su hotelería y gastronomía, y destacamos la flota de embarcaciones modernas y potentes, con impulsores y motores eléctricos, que, en manos de guías experimentados, permiten disfrutar todas las modalidades de pesca y vivir una experiencia inigualable.
Por Ezequiel Fusero
Pescadores: Sergio Revilla y Ezequiel Fusero
Producción general, fotografía y video: Ezequiel Fusero, Sergio Revilla.
Edición de video: Sergio Revilla, Ezequiel Fusero
Conociendo la actualidad del reconocido pesquero del sur correntino, no dudamos en aceptar la invitación de Pousada Puerto Paraíso Esquina.
Temprano, después de un excelente desayuno buffet como es habitual en Puerto Paraíso, nos dirigimos a la costa, donde nos esperaba Víctor, quien sería nuestro guía en esta aventura.
Con el río en un nivel bajo (1,10 metros en el Puerto de Esquina, según Prefectura Naval Argentina) y un leve aumento de unos 10 cm durante nuestra estadía, nos dirigimos río arriba para iniciar la jornada de pesca.
Altura del río: 1,10 metros en el Puerto de Esquina, según Prefectura Naval Argentina
Decidimos comenzar con la modalidad trolling usando señuelos de media agua tipo mojarras de paleta quebrada, a las que respondieron casi de inmediato. Navegando aguas abajo, bien pegados a la costa, logramos tener piques prácticamente en todas las pasadas.
Cerca del mediodía, cambiamos de modalidad y comenzamos a hacer baitcasting en las barrancas y entre los palos, donde logramos capturar algunos doradillos, incluso de un pequeño salmón de río o pirá pitá. Cabe mencionar que los señuelos que más ataques provocaron fueron las bananas cortas de colores claros en tonos verdes, amarillos y blancos, y las combinaciones con naranja fluorescente. Al probar al golpe con carnada, solo obtuvimos capturas de palometas.
los señuelos que más ataques provocaron fueron las bananas cortas de colores claros en tonos verdes, amarillos y blancos, y las combinaciones con naranja fluorescente
Sobre los Bancos
El sol calentaba las aguas poco profundas en las zonas de arenales, y fue allí donde el día alcanzó su clímax.
Con la corazonada de lograr buenas capturas, Víctor nos llevó a un banco de arena en medio del río. Al llegar, descendimos de la embarcación para comenzar a caminar sobre la playa mientras observamos mucha actividad de sábalos y empezamos a lanzar sin obtener respuestas.
En un momento, nuestro guía notó un fuerte movimiento en la superficie del agua, en una especie de “bahía” formada sobre el banco. Al acercarnos, lo vimos claramente: frente a nosotros se libraba una brutal batalla entre dorados y sábalos.
“a río revuelto, ganancia de pescador”
Pequeños grupos de entre 3 y 8 dorados asediaban los cardúmenes de sábalos, que intentaban refugiarse en aguas someras de entre 10 y 40 cm de profundidad. Y como dice el dicho, “a río revuelto, ganancia de pescador”, por lo que arrojamos nuestros señuelos gliding.
Una vez que se producía el pique, la pelea por el señuelo era tan feroz que hasta 2 o 3 dorados se disputaban la presa. La poca profundidad del agua añadía un especial dramatismo a la situación. Este momento único es uno de los tantos acontecimientos que nos regala el Paraná y del cual pudimos ser testigos privilegiados.
la pelea por el señuelo era tan feroz que hasta 2 o 3 dorados se disputaban la presa
La Figurita difícil.
Otra vez sobre la embarcación, seguíamos “peinando” las costas poco profundas del banco mientras derivábamos río abajo. Arrojando un señuelo de tipo gliding de color claro, Sergio es sorprendido por un pique violento.
Expectantes y viendo como se desarrollaba la pelea, empezamos a suponer de qué especie se trataba, hasta que las aguas revuelta revelaron la identidad de la captura. Un hermoso ejemplar de pacú había atacado el señuelo.
Como hicimos con todos los peces capturados, luego de unas fotos, devolvimos este hermoso ejemplar que por suerte parece recuperar su presencia en aguas esquinenses.
El Pacú recupera su presencia en aguas esquinenses.
Ahora anclados con carnada.
Para finalizar la jornada, optamos por otra modalidad: armamos nuestros equipos con leaders de acero, sin plomadas y con anzuelos n.º 8, encarnados con cascarudos y morenas. Dejamos que las líneas derivaran por los veriles, “picando la carnada” hasta recibir el pique. Es imposible no emocionarse con las estrepitosas llevadas que ofrecen los dorados en la modalidad anclada. Incluso los doradillos se sienten como si fueran peces de gran porte.
El segundo día comenzó con sucesivos piques en trolling, incluyendo un pique de un dorado de gran tamaño que, desafortunadamente, enderezó una pateja y se soltó cerca de la embarcación.
El baitcast también resultó fructífero, pescando esta vez en las costas de las islas santafesinas.
Sobre el Río Corrientes
Conscientes de que el pronóstico del clima no estaba a nuestro favor, nos dirigimos al río Corrientes, donde sabíamos que estaríamos más resguardados ante una posible tormenta de viento. Sabíamos que el Corrientes estaba ofreciendo buenas capturas de dorados, tarariras y surubíes, y logramos varios piques rápidamente.
El Río Corrientes repleto de doradillos, tarariras y surubíes.
Apenas tocó el agua en una pequeña corredera, el cascarudo fue “llevado” por un doradillo tan colorido como combativo.
En minutos, logramos capturar media docena de ejemplares, lo que nos animó a probar suerte con el flycast en las aguas oscuras del río Corrientes.
La hora del Flycast
Con el equipo listo, solo bastó un levante y tendido para la primera captura; luego, tras no más de un metro de deriva, nuestra mosca amarilla fue atacada con violencia.
Con la tormenta cada vez más cerca, nuestro guía Víctor nos aconsejó regresar, priorizando nuestra seguridad y la de la embarcación. Satisfechos con un gran día de pesca, emprendimos el regreso.
Desde Pesca Argentina, agradecemos a Francisco Teitelman, uno de los titulares de Pousadas Puerto Paraíso, por la invitación. También, a Juan, responsable de Puerto Paraíso Esquina; a Víctor, cuyo buen humor y pericia fueron clave en nuestra experiencia en el río, y al personal de servicio por estar en cada detalle.
Felicitamos al staff por la calidad de su hotelería y gastronomía, y destacamos la flota de embarcaciones modernas y potentes, con impulsores y motores eléctricos, que, en manos de guías experimentados, permiten disfrutar todas las modalidades de pesca y vivir una experiencia inigualable.
Por Ezequiel Fusero
Pescadores: Sergio Revilla y Ezequiel Fusero
Producción general, fotografía y video: Ezequiel Fusero, Sergio Revilla.
Edición de video: Sergio Revilla, Ezequiel Fusero
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