Jim Nelligan, un amante de la pesca, salió con un grupo de amigos a practicar su hobby como lo hacía siempre. El grupo de Michigan, Chicago, se subió al barco el 21 de junio con la intención de pasar un día de relax.
Pero allí los encontró una verdad reveladora: Nelligan pescó una trucha y mientras la sacaba del agua se sorprendió por lo que traía atado: el pez venía con un anillo de casamiento.
Todos miraban anonadados y el “pescador” inmediatamente elucubró alguna teorías. Pensó que podía ser de “algún divorciado” e incluso el “último deseo” de algún difunto, cuenta NBC Chicago.
Jim compartió su historia en redes sociales y pronto se viralizó, lo que hizo que increíblemente llegara hasta el dueño del anillo.
Jason Rose, un ex capitán, se quedó con la boca abierta cuando vio la trucha con el anillo que él le había atado al pez el 4 de mayo.
El hombre contestó a la publicación y le dijo que era el símbolo de un “amor perdido” y que luego de estar casado por más de una década, decidieron con su ex esposa seguir por “caminos separados”.
Según Rose, su ex estaba “en contra de sus sueños” y que “odiaba” que saliera a pescar, por lo que sintió que era “necesario deshacerse del anillo de bodas, pero que no “quería simplemente tirarlo al fondo, empeñarlo o cualquiera otra cosa”, indica Chicago Sun Times.
"Pasaron cuatro años desde nuestro divorcio. Sentí que tenía que deshacerme de ese anillo, pero no quería simplemente tirarlo al fondo, empeñarlo o algo así. Así que lo lancé de la mejor manera que sé. Estoy convencido de que está maldito. Mi vida fue genial desde que lo tiré", expresó el capitán.
Nelligan, en tanto, “confirmó” la teoría de Rose y también cree que el anillo está maldito, ya que desde que sacó la trucha tuvo diversos problemas con su barco y por lo mismo dijo que “lo devolvería por correo” y sin ninguna opción de que sea devuelto, le comentó a Fox News entre risas.
Fuente: https://www.clarin.com