Patagonia: Apertura de temporada con gran cantidad de truchas.
La Patagonia inaugura una nueva temporada de pesca, y el Limay Medio es una excelente opción con buenos portes y gran cantidad de truchas.
Lunes 09 de diciembre 2024 | 14:00 Hs.
Como todos los años noviembre marcó el inicio oficial de la temporada de pesca 2024-2025 en la Patagonia, y no quisimos perder la oportunidad de estar allí.
Como ya es costumbre, el Limay Medio fue el destino elegido en el que vivimos tres días intensos de pesca, bajo condiciones climáticas y con una altura del río que se presentaron como un gran desafío.
Con una tarde soleada y viento de más de 40 km nos recibía el río para iniciar una nueva experiencia junto a mis compañeros, Gastón “Colo” Ferrero y Jorge “Nino” Ruscitto.
Un arranque cargado de expectativas
Nuestra aventura de pesca comenzó con la llegada a Piedra del Águila, un punto estratégico del sureste neuquino que es sinónimo de pesca de calidad. Equipados con cañas #4 y #6 y líderes largos de entre 9 y 12 pies y 5x, armamos nuestras líneas con pequeñas elk hair caddis en anzuelos #16 a #20.
Si bien en el primer contacto el río nos recibía extremadamente alto y con vientos superiores a 40 km, notamos una intensa actividad en superficie, lo que nos llevó a centrarnos en las secas como modalidad principal.
cañas #4 y #6, líderes 5x de entre 9 y 12 pies
Alternativas cuando la superficie no respondía
Si bien nuestra modalidad preferida es la pesca con secas, hubo momentos en los que la actividad en superficie disminuía, o simplemente la pesca se tornaba imposible por las condiciones de viento. En esos lapsos, las ninfas resultaron ser nuestras mejores aliadas.
Además probamos con droppers, usando caddis grandes como indicadores de pique, con bajadas de no más de 50 cm y emergentes como pheasant tail y hare’s ear en anzuelos #16 y #18, teniendo muy buenos resultados.
Condiciones climáticas: un clásico desafío patagónico.
Como es habitual en la región, el clima nos puso a prueba. Aunque los días ofrecían cielos despejados y temperaturas agradables, el viento, con ráfagas que superaban los 65 km por hora, complicó el casteo en varios momentos. Sin embargo, esto no nos impidió seguir capturando truchas arcoíris, combativas y en excelente estado, así como algunas marrones de menor tamaño.
Los días que prácticamente no teníamos presencia de viento, en las primeras horas del día y cuando el sol comenzaba a descender, presenciábamos una eclosión masiva de caddis.
En esos momentos, las elk hair caddis se convirtieron en nuestras mejores aliadas, atrayendo ataques en superficie hasta el último rayo de luz.
las moscas elk hair caddis fueron las protagonistas
No obstante, la clave fue realizar tiros precisos y mantener derivas controladas. Las truchas se mostraban muy selectivas, y cualquier presentación que no pareciera natural era inmediatamente rechazada.
Un comienzo prometedor para la temporada
Los equipos livianos y los líderes finos aportaron emoción a cada captura, con peleas intensas que requerían precisión y destreza. Tras la devolución de cada ejemplar, nos quedaba la satisfacción de haber sido parte de este ecosistema único, respetando su delicado equilibrio.
La nueva temporada en el Limay Medio se perfila como una de las mejores, y si bien capturamos muchos ejemplares “flacos”, las truchas se ven muy saludables y combativas, las que ofrecen peleas inolvidables para los amantes de la pesca deportiva.
truchas saludables y muy combativas
Agradecimientos
Agradecemos a “Alumié Tienda de Pesca y Outdoors” por equiparnos con todo lo necesario para disfrutar al máximo esta apertura de temporada en uno de los ríos más emblemáticos de la Patagonia.
Por Ezequiel Fusero
Pescadores: Gastón Ferrero, Jorge Ruscitto y Ezequiel Fusero
Fotografía: Ezequiel Fusero
Como ya es costumbre, el Limay Medio fue el destino elegido en el que vivimos tres días intensos de pesca, bajo condiciones climáticas y con una altura del río que se presentaron como un gran desafío.
Con una tarde soleada y viento de más de 40 km nos recibía el río para iniciar una nueva experiencia junto a mis compañeros, Gastón “Colo” Ferrero y Jorge “Nino” Ruscitto.
Un arranque cargado de expectativas
Nuestra aventura de pesca comenzó con la llegada a Piedra del Águila, un punto estratégico del sureste neuquino que es sinónimo de pesca de calidad. Equipados con cañas #4 y #6 y líderes largos de entre 9 y 12 pies y 5x, armamos nuestras líneas con pequeñas elk hair caddis en anzuelos #16 a #20.
Si bien en el primer contacto el río nos recibía extremadamente alto y con vientos superiores a 40 km, notamos una intensa actividad en superficie, lo que nos llevó a centrarnos en las secas como modalidad principal.
cañas #4 y #6, líderes 5x de entre 9 y 12 pies
Alternativas cuando la superficie no respondía
Si bien nuestra modalidad preferida es la pesca con secas, hubo momentos en los que la actividad en superficie disminuía, o simplemente la pesca se tornaba imposible por las condiciones de viento. En esos lapsos, las ninfas resultaron ser nuestras mejores aliadas.
Además probamos con droppers, usando caddis grandes como indicadores de pique, con bajadas de no más de 50 cm y emergentes como pheasant tail y hare’s ear en anzuelos #16 y #18, teniendo muy buenos resultados.
Condiciones climáticas: un clásico desafío patagónico.
Como es habitual en la región, el clima nos puso a prueba. Aunque los días ofrecían cielos despejados y temperaturas agradables, el viento, con ráfagas que superaban los 65 km por hora, complicó el casteo en varios momentos. Sin embargo, esto no nos impidió seguir capturando truchas arcoíris, combativas y en excelente estado, así como algunas marrones de menor tamaño.
Los días que prácticamente no teníamos presencia de viento, en las primeras horas del día y cuando el sol comenzaba a descender, presenciábamos una eclosión masiva de caddis.
En esos momentos, las elk hair caddis se convirtieron en nuestras mejores aliadas, atrayendo ataques en superficie hasta el último rayo de luz.
las moscas elk hair caddis fueron las protagonistas
No obstante, la clave fue realizar tiros precisos y mantener derivas controladas. Las truchas se mostraban muy selectivas, y cualquier presentación que no pareciera natural era inmediatamente rechazada.
Un comienzo prometedor para la temporada
Los equipos livianos y los líderes finos aportaron emoción a cada captura, con peleas intensas que requerían precisión y destreza. Tras la devolución de cada ejemplar, nos quedaba la satisfacción de haber sido parte de este ecosistema único, respetando su delicado equilibrio.
La nueva temporada en el Limay Medio se perfila como una de las mejores, y si bien capturamos muchos ejemplares “flacos”, las truchas se ven muy saludables y combativas, las que ofrecen peleas inolvidables para los amantes de la pesca deportiva.
truchas saludables y muy combativas
Agradecimientos
Agradecemos a “Alumié Tienda de Pesca y Outdoors” por equiparnos con todo lo necesario para disfrutar al máximo esta apertura de temporada en uno de los ríos más emblemáticos de la Patagonia.
Por Ezequiel Fusero
Pescadores: Gastón Ferrero, Jorge Ruscitto y Ezequiel Fusero
Fotografía: Ezequiel Fusero
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