Los permisos de pesca equipararon a los niveles prepandemia
Se emitieron 15.000 en la zona andina de Río Negro. En cuanto a los extranjeros, de los 1.500 que solían expedirse, esta temporada fueron apenas 300.
Viernes 06 de mayo 2022 | 20:40 Hs.
Después de dos años atípicos, la temporada de pesca equiparó los niveles prepandemia. Si bien aun restan datos por procesar, se emitieron alrededor de 15.000 permisos en la zona andina de Río Negro.
Aunque varios pescadores norteamericanos visitaron la región, se nota la falta de extranjeros. De los 1.500 permisos extranjeros que solían entregarse, este año apenas alcanzaron los 300.
De todos modos, esto no afectó la visita de los amantes de este deporte a la región. Solo fue necesario reorganizar el trabajo en base a los ambientes que mejor estaban en cuanto al nivel de agua.
Pablo Benedetti, guía de pesca, aseguró que fue una temporada rara en que la que debieron zanjar varias cuestiones en el momento. «Este año la gente se pudo mover libremente. Pero quizás de un grupo de diez personas, solo venían 7 porque el resto había dado positivo de Covid. Hubo que lidiar con esas cosas. O te llamaban un día antes para decirte que estaban aislados», señaló.
Dijo que los niveles más bajos en ríos y lagos provocaron un aumento de la temperatura que, «a su vez, aletargó a los peces». Por eso, hubo ríos donde ni siquiera organizaron flotadas, como las secciones del Manso Medio. «El incendio en el Manso Inferior también nos afectó y este evento también estuvo vinculado con la sequía», dijo Benedetti.
Las truchas migran de los lagos a los ríos
Martín Freedman, gerente de la Mesa Directiva Honoraria de Pesca Deportiva de la Zona Andina, explicó que las temperaturas más elevadas del agua hacen que las truchas migren de los ríos a los lagos. «El pique estuvo difícil. En el lago, la variación de temperatura no se nota tanto y no afecta al pez, pero en ese ambiente, se comporta de otra forma», dijo.
Por lo general, los guías saben que el nivel del agua baja en febrero y por ende, toma más temperatura. Este año, la sequía adelantó un mes este fenómeno. «A mediados de enero, contábamos con un nivel de agua muy bajo. De todos modos, los pescadores no desistieron en venir. No se vio reflejado en la afluencia de pescadores», expresó Benedetti.
Respecto a la poca visita de extranjeros, Freedman lo atribuyó a la demora de Argentina en anunciar la apertura de las fronteras tras la pandemia. Fue el primero de noviembre, el mismo día en que se iniciaba la temporada de pesca. «Ese fue el problema: tuvieron poco tiempo para planificar un viaje, algo que hacen con cierto límite de tiempo», añadió Freedman.
Si bien en la zona de Bariloche ya no se puede pescar, la temporada de pesca en el Limay y otros ríos de Neuquén se extenderá hasta fines de mayo. Benedetti recalcó que, en este momento, las truchas requieren de un cuidado distinto en relación a cualquier otra época de la temporada.
«En este momento, debemos ser responsables con el cuidado de las truchas porque hablamos de reproductores. Entran al río a hacer su labor de reproducción. Entonces, sacrificar una trucha ahora significa sacrificar cientos», manifestó.
Fuente: https://www.rionegro.com.ar/
Foto: Marcelo Martínez
Aunque varios pescadores norteamericanos visitaron la región, se nota la falta de extranjeros. De los 1.500 permisos extranjeros que solían entregarse, este año apenas alcanzaron los 300.
De todos modos, esto no afectó la visita de los amantes de este deporte a la región. Solo fue necesario reorganizar el trabajo en base a los ambientes que mejor estaban en cuanto al nivel de agua.
Pablo Benedetti, guía de pesca, aseguró que fue una temporada rara en que la que debieron zanjar varias cuestiones en el momento. «Este año la gente se pudo mover libremente. Pero quizás de un grupo de diez personas, solo venían 7 porque el resto había dado positivo de Covid. Hubo que lidiar con esas cosas. O te llamaban un día antes para decirte que estaban aislados», señaló.
Dijo que los niveles más bajos en ríos y lagos provocaron un aumento de la temperatura que, «a su vez, aletargó a los peces». Por eso, hubo ríos donde ni siquiera organizaron flotadas, como las secciones del Manso Medio. «El incendio en el Manso Inferior también nos afectó y este evento también estuvo vinculado con la sequía», dijo Benedetti.
Las truchas migran de los lagos a los ríos
Martín Freedman, gerente de la Mesa Directiva Honoraria de Pesca Deportiva de la Zona Andina, explicó que las temperaturas más elevadas del agua hacen que las truchas migren de los ríos a los lagos. «El pique estuvo difícil. En el lago, la variación de temperatura no se nota tanto y no afecta al pez, pero en ese ambiente, se comporta de otra forma», dijo.
Por lo general, los guías saben que el nivel del agua baja en febrero y por ende, toma más temperatura. Este año, la sequía adelantó un mes este fenómeno. «A mediados de enero, contábamos con un nivel de agua muy bajo. De todos modos, los pescadores no desistieron en venir. No se vio reflejado en la afluencia de pescadores», expresó Benedetti.
Respecto a la poca visita de extranjeros, Freedman lo atribuyó a la demora de Argentina en anunciar la apertura de las fronteras tras la pandemia. Fue el primero de noviembre, el mismo día en que se iniciaba la temporada de pesca. «Ese fue el problema: tuvieron poco tiempo para planificar un viaje, algo que hacen con cierto límite de tiempo», añadió Freedman.
Si bien en la zona de Bariloche ya no se puede pescar, la temporada de pesca en el Limay y otros ríos de Neuquén se extenderá hasta fines de mayo. Benedetti recalcó que, en este momento, las truchas requieren de un cuidado distinto en relación a cualquier otra época de la temporada.
«En este momento, debemos ser responsables con el cuidado de las truchas porque hablamos de reproductores. Entran al río a hacer su labor de reproducción. Entonces, sacrificar una trucha ahora significa sacrificar cientos», manifestó.
Fuente: https://www.rionegro.com.ar/
Foto: Marcelo Martínez
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