El Laboratorio Mixto de Biotecnología Acuática, que funciona en el Acuario del río Paraná bajo la órbita de la Universidad Nacional de Rosario y la del Ministerio de Ciencia y Tecnología de la provincia de Santa Fe, adquirió su nuevo secuenciador de ADN ABI 3500.
Este logro se ha hecho realidad a partir del trabajo colaborativo entre ambas entidades involucradas, e impulsará grandes avances para el desarrollo de investigaciones en el campo de las ciencias biológicas.
El Laboratorio de Biotecnología Acuática constituye el Área de Investigación Científica y Tecnológica del Acuario del río Paraná en una iniciativa conjunta entre la Facultad de Ciencias Bioquímicas y Farmacéuticas de la Universidad Nacional de Rosario y el Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva del Gobierno de Santa Fe, conformada por miembros de ambas instituciones y del Conicet.
Tiene como objetivos la generación y divulgación de conocimiento científico, la capacitación y formación de recursos humanos, el desarrollo de tecnología, la prestación de servicios tecnológicos, y la realización de proyectos de extensión a la comunidad y de divulgación científica en torno a los recursos acuáticos del río Paraná.
Satisfacción de los investigadores
Silvina Arranz, directora del Laboratorio, marcó a Mirador Provincial que este es el único equipo de avanzada tecnología que existe por ahora en la UNR, lo que es una cuestión a destacar porque es muy costoso y difícil de conseguir.
“Hay muchos grupos que podrían usarlo para múltiples aplicaciones, y me parece importante que se reconozca este trabajo conjunto ya que nos da un salto de calidad en el avance de distintas investigaciones científicas”, indicó.
“Esta nueva adquisición facilita muchos los tiempos de trabajo. Habíamos llegado a una etapa en las que no podíamos seguir avanzando porque no contábamos con los recursos que la tarea demandaba, sin embargo, ahora estamos en condiciones de continuar investigando y avanzando en los distintos proyectos que se encuentran nucleados acá”, argumentó la investigadora Vanina Villanova.
El rector de la UNR, Héctor Floriani, resaltó la necesidad de seguir propiciando políticas conjuntas que vayan más allá de las coyunturas políticas. A su vez señaló que este hecho demuestra que se está avanzando por el camino correcto, ya que la universidad es una usina incansable en el campo científico, y que resulta imprescindible abordar de manera colaborativa los desafíos que nos presenta el desarrollo científico tecnológico argentino.
“Este laboratorio lo usamos para estudiar las propiedades moleculares de la genética del pacú, entre otros peces que habitan el río Paraná. En este caso concreto, traemos las muestras al secuenciador y a través de una computadora, que es la que comanda todos los parámetros, le indicamos lo que deseamos hacer. El robot trabaja sólo y nos arroja resultados precisos, que nos sirven para ampliar los conocimientos que tenemos dentro de esta área”, indicó Virginia Posner, investigadora del Laboratorio Mixto de Biotecnología Acuática.
Este laboratorio especializado fue creado en octubre de 2014 por resolución del Consejo Directivo de la Facultad y funciona en el edificio del Acuario desde febrero de 2017. Actualmente trabajan investigadores de la UNR y del Conicet, becarios doctorales y postdoctorales y estudiantes universitarios.
El rector Floriani, junto a la Ministra de Ciencia y Tecnología de Santa Fe, Erica Hynes, estuvieron presentes en la presentación formal de esta nueva adquisición tecnológica. También asistieron la Secretaria de Ciencia y Tecnología de la UNR, Elena Orellano, el decano de la Facultad de Ciencias Bioquímicas y Farmacia, Andrés Sciara, y el ex decano de esa misma casa de estudios, Esteban Serra.
Ignacio Pellizzón
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