Mucha actividad en la Capital Nacional del Dorado.
Con una altura sostenida del río Paraná, nos dirigimos a Paso de la Patria con la esperanza de encontrarnos con mucha actividad de “Dorados Gigantes” de los que hace alarde la afamada localidad correntina.
Dueña de una mística particular, una tranquilidad única, hermosas playas y la claridad de sus aguas, Paso de la Patria es uno de los destinos más relevantes en el mundo de la pesca, por sus afamados dorados entre otros peces de gran porte, además de ser conocida como un punto turístico de gran atractivo.
Con un pronóstico que vaticinaba temperaturas agradables, arribamos a la Capital Nacional del Dorado. El día estaba nuboso y con viento norte, e inmediatamente nos dispusimos a armar nuestros equipos, reeles frontales, huevitos de bajo perfil, con multi del 0.20 al 0.24, que finalizaban en su extremo con unos 2.5 m de tanza del 0.90, chicote de acero de 30 lb y anzuelos 0/9. Por supuesto, una plomada de 10 gr y utilizamos anguilas de carnada.
Luego de una corta pero ansiosa espera, nos encontramos en la costa del Paraná con Luis “El negro”, y de inmediato navegamos aguas abajo y luego hacia “la confluencia” donde con Lucas y Martín encarnamos nuestros anzuelos con anguila y comenzamos el garete.
Sin exagerar, no habrían pasado 15 minutos desde comenzada la pesca y tuvimos el primer pique, el cual se termina malogrando. Unos metros más de deriva y Martín puede pinchar un hermoso ejemplar de dorado.
Sin sacar el resto de las líneas del agua, subimos al “tigre del Paraná” a la lancha para hacer unas fotos y liberarlo lo más pronto posible. Mientras Lucas entre cañazos pescaba otro dorado de menor tamaño.
La mañana pasaba rápidamente entre piques, capturas y devoluciones. Y así volvíamos a la costa para almorzar y descansar un poco del viento y el oleaje.
Para la tarde, y sabiendo que estaba picando la boga, armamos nuestros equipos livianos y nos anclamos en “El veril del Planchón” con plomadas redondas de 40 gr y encarnando con 2 granos de maíz, lanzamos nuestros aparejos y empezamos a hacer “caminar” la plomada empujada por la correntada. Poco después tuvimos el primer pique de una hermosa boga de 71 cm.
Las embarcaciones comenzaban a agruparse y todas disfrutaban de los piques y de la pesca de esta particular especie, de pique sutil y tan combativa pelea.
La tarde avanzaba y volvimos a la modalidad pindá en búsqueda de los dorados, y ante una incesante actividad de embarcaciones sobre ese tramo del río, comenzábamos nuevamente a tener piques y capturas en la zona del “Guascarita”
La mañana siguiente nos sorprendía con un día sumamente nuboso y con pronóstico de lluvia. Si bien la temperatura era alta y con un leve viento norte, todo hacía indicar que a media mañana nos alcanzarían los chaparrones que se pronosticaban.
Los piques no se hicieron esperar, y comenzamos a sacar doradillos.
Antes del mediodía y con un gran frente de tormenta que nos ponía literalmente “los pelos de punta” nos vimos obligados a volver a la costa.
Era evidente por la corriente estática percibida que estábamos de frente a una tormenta eléctrica y decidimos preservar nuestra seguridad.
Luego de la amenaza de tormenta, la tarde se volvía apacible y elegimos la zona de “La Piedras de los Mayoneros” para pescar. Y si bien en nuestro caso seguimos pescando algunos “tigres” pudimos ver 2 embarcaciones contiguas sacar del agua ejemplares de muy buen porte de surubíes pintados.
Paso de la Patria demostró una vez más qué es la Capital Nacional del Dorado, en nuestro caso pudimos disfrutar de una gran cantidad de piques y capturas de peces medianos como así también de doradillos, no siendo posible en esta oportunidad, pescar uno de los gigantes que el norte correntino tiene oculto en sus profundidades. No obstante, debido al volumen de pesca, disfrutamos muchísimo de otro encuentro con nuestro querido Alto Paraná.
Pescadores: Martin Ferreyra, Lucas Montini y Ezequiel Fusero
Producción, redacción: Ezequiel Fusero
Fotografía y video: Ezequiel Fusero
