Confirmamos que era el momento de armar una salida entre amigos y llegar lo antes posible a esos benditos lugares de pesca. El comentario generalizado era que había un gran cardumen de enormes surubíes, y varias fotos y videos daban fe de la veracidad del hecho. La ciudad de Concordia es mundialmente conocida por sus dorados, por la pesca de los más grandes, pero esta vez le sumamos otra de las especies más codiciadas, porque en este momento se están dando ejemplares que superan ampliamente los 40 kg de peso.
Si tomamos como punto de partida la ciudad de Buenos Aires, sólo nos separan 450 km, los cuales vamos a poder transitarlos de manera muy cómoda por la Ruta 14, que se encuentra en muy buen estado y perfectamente señalizada. En Concordia vamos a encontrar, además de la pesca, un hermoso complejo termal, parador obligado de muchas delegaciones que van a visitarlo para pasar uno o más días de relax total. También hallaremos hoteles de jerarquía con agua termal, servicios gastronómicos del mejor nivel, paseos por el pueblo y, a orillas del río Uruguay, boliches bailables, confiterías y –en época de carnaval– uno de los más lindos corsódromos de la República. Obviamente, también podemos visitar la represa de Salto Grande y cruzar al vecino, Uruguay.
Equipamiento para bait y trolling
En este caso puntual, sólo queríamos ir de pesca y comprobar por nuestros propios medios la calidad de los surubíes, además de certificar en Salto Chico algunos puntos para la pesca de dorados con artificiales y carnada natural. Así fue como rápidamente armamos el grupo, y pusimos fecha y horario de partida. La idea era pescar con artificiales empleando las modalidades baitcasting y trolling, y también probar con carnada natural utilizando morenas vivas. Para el bait llevamos cañas hasta 17 lb (1 lb = 453,592 g) de potencia máxima, con reeles de bajo perfil chicos y medianos, cargados con mutlfilamento de 40 lb de resistencia y buen registro de freno.
En cambio, para la pesca con carnada natural y trolling, optamos por cañas con acción de punta de hasta 2,10 m de largo y reeles del tipo redondo, algunos cargados con multifilamento de 0,18 mm (para llegar a profundidad mejor y más rápido), y otros con nylon del 0,40. También pusimos dentro del bolso de pesca algunos anzuelos 8/0 atados con cable de acero de 40 cm de largo, leaderes de 25 cm para el bait y otros un poco más largos para hacer trolling. Es importante destacar que podemos hacer trolling con fluorcarbon o nylon de 0,70 u 0,80 mm, aunque corriendo el riesgo de que algún dorado lo corte.
Con todo preparado, pasamos por Todo Aventura, en Escobar, para recabar las últimas noticias y emprendimos el viaje hasta Concordia en un paseo muy placentero, tras el cual nos alojamos en La Zona Fishing Lodge, un lugar único y a metros del embarcadero de Puerto Yerua Pesca, nuestros anfitriones y amigos que siempre están dispuestos a darnos una mano y son concientes de la pesca con devolución, acción que tanta falta hace en muchos ámbitos, y este no es la excepción.
Clima cambiante
El horario de comienzo de la jornada iba a ser muy temprano por la mañana, así que nos acostamos con una cena muy livianita, para estar listos al otro día. Un detalle muy importante: cuando llegamos habían abierto los 19 vertederos de la represa, el agua se había enturbiado y el río estaba crecido un par de metros por encima de lo normal, situaciones que dificultarían la salida. Para completar semejante cuadro, durante la jornada de pesca pasamos por varios climas adversos: lluvia torrencial al levantarnos, que se fue disipando con el correr de las horas; luego frío y, al caer la tarde, una temperatura mayor a los 25 grados. Algunos guías igual salieron a pescar con buenos resultados. Nosotros, más cómodos, esperamos hasta que parara de llover, alrededor de las 10. Fue en ese momento que subimos al trucker comandado por Rafael Geier, quien antes de salir del arroyo del camping nos indicó que preparáramos las cañas de trolling porque enseguida comenzaríamos con las pasadas.
Río abajo, con una velocidad acorde para darle acción a nuestros señuelos de profundidad y media agua, fuimos recorriendo el contorno de la playa de La Tortuga, esperando alguna frenada o corrida, cosa que sucedió de inmediato en la caña de Elías, quien después de unos 30 minutos de pelea vio emerger la primera bestia del día: un surubí de unos 45 kg que tenía clavada una banana DonKB a la altura de la aleta dorsal. Varias lanchas andaban por la zona y todas pescaban. Luego de las fotos de rigor y posterior devolución, hicimos un par de pasadas más. Tanto Rubén como yo pudimos dar con un par de surubíes más, todos de más de 40 kg. ¡Tremenda pesca!
La idea era pescar un rato con carnada y otro haciendo bait, los que hicimos inmediatamente después de semejante pescón y con mucha suerte. Durante el garete, tanto por costa argentina como uruguaya, obtuvimos algún doradito chico y la suerte de clavar otro surubí monstruo que tuvo ganas de comer nuestra morena. Sólo nos quedaba probar con el bait en las piedras de Salto Chico... Y bueno, la suerte también nos ayudó para obtener un par de dorados dignos del lugar que acusaron entre siete y nueve kilos de peso.
Sinceramente, una salida para el recuerdo, con animales tan grandes que nos remontaron a épocas lejanas y –quizás– en otros ambientes. Sólo debemos concientizarnos en pescar y devolver estos pescados que nos dan placeres que nunca imaginaríamos. Creánme que en esta oportunidad vi ejemplares más grandes que los nuestros, y eso que los que sacamos tenían casi 50 kg. Cuidemos el recurso. No matemos al río Uruguay.
Fuente: https://www.totalnews.com.ar/index.php/deportes/38471-50-kilos-de-pura-adrenalina-en-concordia
